Este grandullón se ha ganado nuestro corazón y el de su nueva familia
Desde el Proyecto Perros Felices, queremos compartir con todos vosotros una gran noticia y es que nuestro querido Blondie ha encontrado al fin un nuevo hogar y una familia que, sin duda, le dará todo el cariño que se merece.
Blondie es un grandullón adorable que llegó hace cuatro años a La Huella de Wonder. Su vida no había sido nada fácil. Lo rescataron en 2016 con tan solo un año, en Moralzarzal, cuando se encontraba escondido en una alcantarilla. Tenía heridas graves y estaba muy asustado. Con la ayuda de la Policía Municipal, sus rescatadores consiguieron sacarle y llevarle a la protectora.
Al principio, tuvo que pasar un tiempo en rehabilitación. Debido a la dura experiencia que había vivido, se encontraba en estado de indefensión. Tenía mucho miedo de los humanos y se quedaba inmóvil en un rincón.
Sin embargo, con la ayuda del Proyecto Perros Felices y su gran capacidad de superación, nuestro peludo se ha ido recuperado y se ha convertido en el perro tranquilo, sociable y cariñoso que conocemos hoy. Además, desde su llegada al refugio, Blondie ha podido disfrutar de los cuidados que proporcionan nuestros partners Hospital Veterinario Retiro, Elanco y Gosbi en atención veterinaria, tratamientos antiparasitarios y alimentación, respectivamente.
Durante el tiempo en el que Blondie estuvo en la protectora, tuvo la suerte de tener una casa de acogida temporal, hasta que al fin ha logrado encontrar un hogar definitivo. Su nueva familia no solo está formada por humanos, sino también por muchos hermanos peludos a los que se ha adaptado sin ningún problema.
Su adoptante, Iris, es adiestradora canina y fundadora del proyecto “Perros al Colegio” . Hace unos meses, perdieron a Wendy, uno de los tres peludos que formaban parte de su familia y que tenía un perfil similar al de Blondie. Quedaron muy afectados por su pérdida, pero desde el primer momento supieron que querían ocupar su lugar con otro perro adulto que, a causa de su edad, suelen tener dificultades para ser adoptados y pasan mucho tiempo en los refugios.
“Cuando nos presentaron a Maui (así se llama ahora Blondie) y nos contaron su historia tuvimos claro que él sería el nuevo miembro de nuestra familia”, afirma Iris. Además, nos cuenta que su adaptación ha sido espectacular: “se ha integrado perfectamente, tanto con los perros de la familia como con muchos otros perros con los que comparte paseos y actividades de forma diaria”.
La historia de Blondie nos enseña no solo su gran capacidad de superación, sino también cómo consiguió recuperar la confianza en el ser humano.
En el Proyecto Perros Felices, nuestro objetivo es ayudar en el cuidado y la recuperación de perros abandonados y trabajamos junto a partners y refugios para que todos los perros tengan las mismas oportunidades de encontrar un hogar. Deseamos que este sea el comienzo de una vida llena de felicidad para Blondie y que muchos otros peludos que se encuentren en su misma situación pronto encuentren la familia que se merecen.